Muchos padres y madres siguen pensando que la ortodoncia es un tratamiento que solo puede realizarse cuando se ha completado el recambio de los dientes de leche. Es decir, a partir de los 11-13 años. Sin embargo, recomendamos realizar una primera revisión de ortodoncia cuando los niños cumplen 6 años. De esta manera, podemos evaluar el crecimiento de los dientes, el recambio de estos y el desarrollo de los huesos maxilares. En caso de que existan anomalías, podemos aconsejar un tratamiento con ortodoncia interceptiva o funcional.
¿Sabes en qué consiste y qué beneficios tiene iniciar un primer tratamiento ortodóncico durante la infancia? Desde nuestra clínica dental en Granada y nuestra clínica dental en Motril te explicamos cuáles son los objetivos de este tipo de ortodoncia y por qué la prevención de la maloclusión puede evitar problemas de mayor gravedad a medio y largo plazo.
¿Qué es la ortodoncia interceptiva o funcional y a qué edad podemos colocarla?
La ortodoncia interceptiva o funcional es un tipo de tratamiento que realizamos durante la infancia, cuando el desarrollo del maxilar y de la mandíbula todavía no ha finalizado. Su objetivo es “interceptar” el proceso de desarrollo de la estructura maxilofacial, favoreciendo o deteniendo el crecimiento de los huesos. De esta manera, con la colocación de esta aparatología, podemos adelantarnos a futuros problemas de oclusión y mordida y corregir anomalías y desviaciones que se están produciendo durante el crecimiento.
Existen diversos tipos de aparatos funcionales o interceptivos, como es el caso de los disyuntores o expansores palatinos, cuyo objetivo es tratar el paladar estrecho, y las máscaras de tracción extraoral, que estimulan el desarrollo y están indicadas para problemas de mordida que provocan anomalías en los huesos faciales. En ambos casos, podemos controlar y equilibrar la posición y el tamaño de estas estructuras óseas.
Por lo general, la ortodoncia interceptiva o funcional se coloca en niños de entre 6 y 11 años, una etapa en la que los huesos todavía se están desarrollando.
¿Cuáles son los objetivos de este tratamiento durante la infancia?
Los objetivos de este tratamiento, por lo tanto, son que los huesos maxilares y mandibulares tengan una posición y un tamaño adecuados. De esta manera, conseguimos mejorar la estética facial, pero también la funcionalidad completa de la boca. Además, también ayudan a compensar malos hábitos adquiridos, como la succión del pulgar, la respiración oral o la deglución atípica, cuando se interpone la lengua al tragar.
Así, el beneficio principal de optar por la aparatología funcional o interceptiva es evitar anomalías y complicaciones de mayor gravedad a medio y largo plazo. No solo que requieran de un tratamiento con brackets o alineadores dentales, sino, en los casos más complejos, de una cirugía ortognática.
Después de la ortodoncia interceptiva o funcional, ¿es necesario un tratamiento de ortodoncia con brackets o alineadores?
En muchos casos, tiempo después de finalizar la ortodoncia interceptiva o funcional, los niños necesitarán un tratamiento correctivo con brackets o alineadores dentales. Este tipo de tratamiento se encargará, por lo general, de alinear los dientes, una vez que los huesos maxilares tengan la posición y el tamaño adecuados.
En Cesadent, somos expertos en tratamientos con aparatología interceptiva o funcional para niños. Si detectas algún tipo de anomalía en la boca de tus hijos, es importante que nos lo consultes. De la misma manera, te recomendamos que traigas a tus hijos a revisiones periódicas desde su primer año de vida. Así, podremos controlar el crecimiento de sus dientes y maxilares y detectar y tratar a tiempo cualquier complicación relacionada con la malposición y/o la maloclusión. Nuestro especialista en Ortodoncia Infantil te ofrecerá la mejor solución.
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