La endodoncia o el tratamiento de los conductos radiculares de una pieza dental es uno de los tratamientos conservadores más comunes. En este sentido, la odontología conservadora comprende todos los tratamientos que realizamos con el objetivo de salvar un diente o un muela, evitando así las extracciones. De hecho, gracias a la evolución de las técnicas y los materiales odontológicos, actualmente, la extracción de una pieza solo debe realizarse en casos excepcionales.
En este artículo te explicamos cuándo realizamos una endodoncia y en qué consiste este tratamiento.
¿Cuándo es necesario realizar una endodoncia?
En la gran mayoría de los casos, la endodoncia debe realizarse cuando una caries ha avanzado hacia el interior del diente y ha dañado la pulpa dentaria, conocida popularmente como nervio. En otros, este tratamiento es necesario cuando un traumatismo también ha afectado a esta parte del diente.
Por lo tanto, el objetivo de la endodoncia es evitar la pérdida de la pieza. De hecho, el éxito de supervivencia de un diente endodonciado, con reconstrucción y corona, alcanza el 94% de los casos. Para ello, eliminamos parcial o totalmente la pulpa dañada, formada por una serie de nervios y vasos sanguíneos. Una vez tratada, sellamos los conductos radiculares y reconstruimos el diente.
Pasos para la realización de este tratamiento
Básicamente, la endodoncia consta de tres fases diferenciadas: la apertura, la instrumentación y la obturación y cierre.
Primeramente, aplicamos anestesia local en la zona que debemos tratar y preparamos la pieza dental. Una vez eliminamos la caries, la aislamos con un dique de goma, de manera que podemos asegurarnos de que la desinfección que llevaremos a cabo será eficaz.
Posteriormente, realizamos la apertura del diente o de la muela y localizamos los conductos radiculares con limas, ensanchadores y un localizador apical. A continuación, desinfectamos los conductos. Gracias a las técnicas rotatorias actuales, podemos llevar a cabo una desinfección completa, que nos permite ser cuidadosos con la anatomía de la pieza.
Por último, realizamos la obturación y el sellado de la pieza con materiales que favorecen la regeneración de los tejidos perirradiculares. Para su reconstrucción, utilizamos composite. Sin embargo, en ocasiones, cuando la zona que debemos restaurar es de gran tamaño, podemos utilizar incrustaciones o coronas cerámicas para evitar la fractura de la pieza.
En Cesadent, somos expertos en tratamientos de endodoncia, gracias a la experiencia y a la dedicación exclusiva en estos procedimientos del Dr. José Manuel Cruz. En nuestros centros, realizamos tu endodoncia en una sola sesión, ya que contamos con sistemas de diagnóstico de imagen en 3D, que nos ayudan a tratar la anatomía compleja de los conductos radiculares de los dientes y las muelas.
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