La caries sigue siendo, junto con las afecciones de las encías, la patología bucodental más común entre la población, tanto de niños como de adolescentes y adultos. De hecho, según los datos del Consejo General de Colegios de Dentistas de España, en nuestro país, 35 millones de personas padecen, en mayor o menor medida este problema.
En muchos casos, además, las caries se encuentran sin tratar. Esta situación no solo puede provocar fracturas y pérdidas de piezas dentales, sino que, asimismo, dificulta la masticación, el descanso y puede incluso tener repercusión en el crecimiento de los niños, aumentando el absentismo escolar. ¿Eres consciente de que siempre deben tratarse las caries con un empaste o una endodoncia, en función de su grado de avance?
Es importante, además, tener en cuenta que la caries es una enfermedad multifactorial. En ella, como se asegura en el Atlas de Salud Bucodental 2022, intervienen aspectos como el entorno bucal, es decir, la microbiota, la resistencia a la desmineralización y la morfología de los dientes; las revisiones y los tratamientos dentales del paciente, los hábitos de higiene, el uso de dentífricos fluorados y la dieta; y otros factores, como la conciencia sanitaria y la herencia genética.
Tras la pandemia de la COVID-19, por otra parte, entre las principales afecciones que han aparecido o se han agravado son, precisamente, las caries sin tratar.
¿Cómo puedes saber si necesitas un empaste o una endodoncia?
¿Qué tratamiento es mejor para sanear la pieza dental y mantener una buena salud bucodental?
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¿Cuándo se necesita un empaste?
La obturación dental, es un procedimiento conservador que comúnmente conocemos como empaste. Consiste en la eliminación de caries superficiales, que tan solo afectan al esmalte y la dentina de los dientes. De esta manera, una vez se elimina el tejido cariado de una pieza, los huecos resultantes se rellenan con composite, rehabilitándola tanto desde el punto de vista funcional como estético.
¿Cuándo hay que realizar un tratamiento de endodoncia?
La endodoncia, por su parte, es también un tratamiento conservador, que, sin embargo, se lleva a cabo cuando el interior de una pieza, la pulpa dentaria o “el nervio”, se encuentra dañada como consecuencia del avance de una caries no tratada con un empaste, de un fuerte traumatismo o de una fractura.
En estos casos, se debe abrir la pieza dental, localizar los conductos radiculares para sanearlos y desinfectarlos, eliminar total o parcialmente la pulpa dañada y obturar el diente para rehabilitarlo.
En ocasiones, si la pieza queda muy débil, se puede colocar una corona de porcelana o zirconio para evitar infecciones y fracturas o en casos donde se puede conservar mayor estructura dentaria también se puede poner una incrustación cerámica.
El objetivo de la endodoncia, por lo tanto, es evitar que pierdas dientes y muelas. De hecho, el éxito de estos procedimientos alcanza el 94% de los casos.
¿La endodoncia conlleva algún tipo de riesgo?
La endodoncia, a pesar de los mitos que hay entorno a ella, no conlleva ningún tipo de riesgo.
- En primer lugar, porque se lleva a cabo bajo anestesia local.
- En segundo lugar, porque se trata de un procedimiento que nos permite eliminar una infección bucal.
- Por último, porque ayuda a mejorar la calidad de vida, permitiendo volver a masticar y hablar sin problemas.
Cuando una endodoncia, sin embargo, no se ha realizado de forma correcta, puedes notar una serie de síntomas que deben de alertarte, estos son:
- Dolor agudo en la pieza
- Inflamación de la encía
- Sensibilidad y dolor al masticar
- Sensibilidad al tacto en la zona.
Para que esto no suceda, es importante que te pongas en manos de un profesional experto en este tipo de tratamientos.
En este sentido, las pruebas diagnósticas necesarias y la planificación de la intervención son esenciales para evitar errores. Asimismo, los conductos radiculares de la pieza deben ubicarse adecuadamente para la realización del tratamiento, así como debe eliminarse la infección de forma completa antes de restaurar la pieza.
En caso de que no sea así, pueden aparecer nuevas infecciones, abscesos dentales, fístulas, fracturas e incluso puede producirse la pérdida definitiva del diente o de la muela.
¿Este tratamiento es doloroso?
La endodoncia no te va a ocasionar ningún tipo de dolor o molestia durante el tratamiento, ya que aplicamos anestesia local en la zona que se debe tratar.
Una vez recuperada la sensibilidad, durante los días posteriores a la intervención, puedes experimentar molestias leves, ya que se trata de un tratamiento que produce cierta inflamación en el ápice de la pieza. Después de, aproximadamente, 48 horas, estas molestias desaparecen. Durante ellas, además, pueden consumirse medicamentos antiinflamatorios para aliviarlas.
Por otra parte, durante los primeros días, puedes sentirte extraño, especialmente, a la hora de masticar. No obstante, con el paso de los días y la desinflamación del ápice, la mordida vuelve a ser la correcta.
Las piezas dentales tratadas con una endodoncia, además, no tienen por qué pasar a ser más frágiles. En todo caso, con la colocación de una corona, se puede garantizar la durabilidad del tratamiento.
¿Cuánto dura un tratamiento de endodoncia?
La duración de una endodoncia, es decir, del tratamiento de los conductos radiculares de la pieza afectada, depende del tipo de intervención y del diente o de la muela donde deba practicarse.
De esta manera, generalmente, el procedimiento puede realizarse en una o dos sesiones.
La duración de una intervención sencilla puede estar entre los 60 y los 90 minutos. Sin embargo, los casos más complejos pueden durar entorno a las dos horas.
¿Qué cuidados se deben seguir después del tratamiento?
Una vez finalizado el tratamiento endodóntico, es fundamental que sigas todos los consejos y recomendaciones de tu dentista para evitar cualquier tipo de problema:
- Mientras dure la anestesia, evita morderte los labios y la lengua, así como comer.
- Durante los primeros días, además, desaconsejamos el consumo de chicles u otro tipo de alimentos duros y/o pegajosos, ya que pueden adherirse a la pieza.
- Asimismo, debes evitar masticar con el lado de la boca donde se ha realizado la endodoncia.
- Es fundamental mantener una higiene bucodental exhaustiva, cepillando la zona, los primeros días, con suavidad. Asimismo, se debe llevar a cabo una limpieza interdental adecuada con hilo y/o cepillos interproximales. Sin embargo, es importante prestar especial atención, ya que el hilo debe pasarse entre la reconstrucción provisional, si la hubiera, y el diente adyacente con mucho cuidado.
En caso de sentir sensibilidad en la zona durante los días posteriores, te recomendaremos el consumo de la medicación analgésica y/o antiinflamatoria.
En Cesadent, somos expertos en tratamientos de endodoncia, gracias a la dedicación exclusiva en estos procedimientos del Dr. José Manuel Cruz.
En nuestros centros en Granada y Motril, realizamos tu endodoncia en una sola sesión, ya que contamos con sistemas de diagnóstico de imagen en 3D, que nos ayudan a tratar la anatomía compleja de los conductos radiculares de los dientes y las muelas.
Si tienes alguna duda o necesitas pedirnos una cita, puedes llamarnos a los teléfonos 958 122 273 (Granada) / 958 606 771 (Motril) o dejarnos tus datos en el formulario de nuestra página web.