Soluciones e implantes dentales para pacientes con poco hueso
Ante la pérdida de una pieza dental o la necesidad de reemplazo de un diente muy dañado, los pacientes con poco hueso también pueden disfrutar de los beneficios de los últimos avances en Odontología.
En Cesadent encontrarás dos tratamientos estrella en esta área: los implantes dentales y las prótesis.
- Los implantes dentales de titanio, un metal compatible con los tejidos corporales que puede adherirse al hueso adyacente durante la curación. Los implantes constituyen una forma segura y conveniente de reemplazar los dientes perdidos con un resultado muy natural.
- Las prótesis dentales, que suelen ser más económicas y pueden agregarse a la dentición sin necesidad de realizar cirugía. Otra gran solución para devolver la funcionalidad y estética a la sonrisa de los pacientes con poco hueso.
Cómo realizar un implante dental en pacientes con poco hueso
Para poder realizar un implante dental, uno de los primeros requisitos es la existencia de suficiente hueso para poder soportar el mismo. No obstante, cuando no se dan las condiciones oportunas y no hay hueso suficiente, podemos recurrir a diversas técnicas de regeneración de tejido. Estas nos permitirán recuperarlo y conseguir la osteointegración entre hueso e implante.
Existen diferentes técnicas y materiales que favorecen el rápido crecimiento del hueso y consiguen que el proceso implantológico sea satisfactorio. Los injertos de hueso, el PRGF o plasma rico en factores de crecimiento, la regeneración ósea guiada, la elevación del seno maxilar y las membranas reabsorbibles son algunas de ellas.
Tratamientos para pacientes con poco hueso
Para determinar la técnica a aplicar, es preciso pedir cita con tu dentista en especialista en implantes dentales. Tras el diagnóstico, el odontólogo determinará qué proceso se adapta al caso clínico concreto. La decisión dependerá de la técnica de regeneración y de la cantidad de hueso a reponer, así como del tamaño del implante a colocar.
En Cesadent confiamos especialmente en la efectividad de los injertos de hueso y las membranas reabsorbibles, por ser técnicas biocompatibles que no producen rechazo, así como en la elevación del seno maxilar, cuando se hace necesario conseguir la altura adecuada en las zonas posteriores maxilares a tratar. El resultado es una sonrisa sana y natural incluso ante las situaciones más complejas.
