¿Sabías que estudios científicos han encontrado hasta diez millones de especies distintas de bacterias en un solo cepillo de dientes?
La boca es la parte del cuerpo donde más bacterias encontramos, por lo que no es de extrañar que después de cepillarnos los dientes, parte de estas bacterias, queden depositadas en nuestro cepillo de dientes. A esto tenemos que sumar que solemos guardarlos en el cuarto de baño, donde el ambiente cálido y húmedo propicia la proliferación de microorganismos, y de que es precisamente en el baño donde encontramos otros tipos de bacterias provenientes de la evaporación del agua del inodoro, que pueden pasar fácilmente a colonizar el cepillo dental.
Por todo esto es muy importante aprender a mantener en las mejores condiciones nuestros cepillos de dientes.
¿DEBO ESTERILIZAR MI CEPILLO DE DIENTES?
Esterilizar el cepillo dental es importante para eliminar los gérmenes, bacterias y virus, de los cepillos de dientes manuales, eléctricos, interdentales, etc.
Si has estado enfermo recientemente, esos gérmenes pueden estar todavía vivos en tu cepillo de dientes esperando la oportunidad de extenderse en alguien más, o incluso de volver a ti. Un cepillo de dientes esterilizado puede ayudar a que resuelvas ese problema.
PASOS PARA MANTENER EL CEPILLO DE DIENTES DESINFECTADO.
En internet podréis encontrar consejos para conseguir la desinfección, como meterlos en el microondas o en el lavavajillas, pero estos métodos pueden terminar deteriorando los cepillos al fabricarse con materiales que no soportan altas temperaturas, por tanto no os lo aconsejamos.
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Lavate muy bien las manos antes de cepillarnos, sobre todo, si has usado el inodoro. De esta manera limitarás la contaminación del cepillo.
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Consérvalo en una solución compuesta por 2 cucharadas de bicarbonato disueltas en medio vaso de agua caliente. También se puede conservar en una disolución de lejía pura con agua durante unas horas o en colutorio bucal antibacteriano para eliminar los gérmenes.
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Deja los cepillos secar en posición vertical para favorecer un secado más rápido evitando el contacto con otros cepillos y manteniendo el recipiente donde se colocan limpio y desinfectado.
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Cambia el cepillo cada 3 meses, sobre todo porque pierden efectividad pero, si has estado enfermo, recomendamos también cambiarlo tras recuperarte
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Aunque parezca una obviedad, no debes compartir el cepillo de dientes con nadie.
